Fecha de publicación:22/06/2017 0:00
- A través de una declaración institucional en la que se arguye que «las tiras reactivas para pruebas en sangre precisas para los insulinodependientes son exageradamente caras para la sanidad pública y fuerza al paciente a efectuarse abundantes pinchazos en los dedos para llevar un control conveniente de la enfermedad, lo que supone una agresión continua al cuerpo».
El Pleno del Municipio de Móstoles ha aprobado una declaración institucional en la que la Empresa acepta la solicitud efectuada por la Asociación de Diabéticos de Móstoles, la Federación De España de Diabéticos y la Sociedad De España de Diabetes a fin de que se cambien los aparatos medidores que usan los diabéticos crónicos para medir el nivel de azúcar en sangre.
En específico, el Pleno insta a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de la capital española a que apruebe los presupuestos precisos para realizar el cambio del material medidor para la diabetes suprimiendo las tiras reactivas que se emplean, por un nuevo sensor de medición por parche.
La declaración arguye que «las tiras reactivas para pruebas en sangre precisas para los insulinodependientes son exageradamente caras para la sanidad pública y fuerza al paciente a efectuarse abundantes pinchazos en los dedos para llevar un control conveniente de la enfermedad, lo que supone una agresión continua al cuerpo».
Por contra, las asociaciones de diabéticos reclaman que se cambie a un sistema ya comercializado en España consistente en un nuevo sensor de medición de azúcar en sangre en tiempo real, mediante un parche cutáneo que se controla desde un lector afín al empleado en la lectura de tiras reactivas. Este nuevo sistema mejora la calidad de vida de los diabéticos, puesto que evita los pinchazos precisos para el control de la enfermedad.
Dicho sensor de medición reduciría sensiblemente el gasto que supone invertir en tiras reactivas, además de esto que mejora de forma esencial la vigilancia del estado de salud de los enfermos, lo que contribuye a moderar los efectos perjudiciales de la enfermedad en un largo plazo.