Fecha de publicación:31/07/2019 0:00
- Técnicos de la Concejalía de Mejora y Mantenimiento de los Espacios Públicos han podido comprobar que no se han sustituido los tableros de madera de apoyo de la impermeabilización existente, imprescindible para la renovación integral de la cubierta.
Frente a las informaciones publicadas que señalan que la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ha finalizado la sustitución de la cubierta del gimnasio del CEIP Miguel Delibes, desde la Concejalía de Mejora y Mantenimiento de Espacios Públicos del Ayuntamiento de Móstolesse señala que la actuación se ha limitado a la instalación de una tela asfáltica, pero no se ha sustituido la cubierta existente, que sigue dañada por la humedad.
Esta información de la Comunidad de Madrid se conoce después de que en noviembre del pasado año, a resultas del desprendimiento de algunas placas del techo, la alcaldesa, Noelia Posse, se pusiera en contacto con el viceconsejero de Organización Educativa, Amador Sánchez, quien se comprometió a afrontar la retirada o sustitución de la cubierta del gimnasio, objeto de su competencia.
No obstante, ante la urgencia de la situación en aquel momento, el Ayuntamiento se ocupó de una actuación de emergencia, procediendo al refuerzo de las placas del falso techo, únicamente para garantizar la seguridad de alumnas y alumnos, mientras se acometía una actuación más en profundidad por parte de la Comunidad de Madrid, al ser de su competencia.
Sin embargo, desde la Concejalía de Mejora y Mantenimiento de los Espacios Públicos del Ayuntamiento de Móstoles se ha podido comprobar que no se han sustituido ni los tableros de madera de apoyo de la impermeabilización, ni el aislamiento de porexpán existente, imprescindibles para la renovación integral de la cubierta.
De hecho, se pueden ver algunas placas de porexpan caídas y algunos tableros afectados por las humedades que no han sido sustituidos.
Los técnicos municipales afirman que el trabajo realizado por la Consejería de Educación simplemente ha consistido en la colocación de una tela asfáltica sobre la cubierta existente y no una sustitución integral de los elementos de la misma, que, en algunos puntos se encuentran aún deteriorados (tableros de madera) pudiendo volver a afectar a la seguridad, algo que es precisamente lo que se trataba de evitar.
