Fecha de publicación:12/07/2022 0:00
- Las familias han trasladado a la Concejalía de Educación y Juventud su preocupación por el futuro de la educación de sus hijos en este centro, si la Comunidad de la villa de Madrid no concluye las obras.
El Gobierno de Móstoles, formado por Partido Socialista Obrero Español y Podemos, demanda que la Comunidad de la capital española ha aumentado el número de pupilos matriculados en el CEIP Maruja Mallo sin asegurar que en el futuro van a tener salas libres para eludir la masificación y concluir sus estudios en el centro.
La Consejería de Educación ha terminado este año la segunda fase de las obras de ampliación del CEIP Maruja Mallo con la construcción de 3 salas de educación infantil, 6 de primaria, dos de apoyo, una de música, una de informática, un gimnasio y la pista polideportiva. Una ampliación deficiente para los progenitores, que han trasladado al Gobierno Local la inseguridad que les supone la situación del instituto en un futuro.
La Concejal de Educación y Juventud, Nati Gómez ha mandado una carta a la Dirección de Área Territorial la capital de España-Sur de la Comunidad de la capital española, para demandar al Gobierno de Ayuso que garantice la finalización de las obras a fin de que el centro tenga salas suficientes sin masificaciones para acoger a los pupilos en todos y cada uno de los niveles.
«La situación de inseguridad que producen las actuaciones por fases, preocupa mucho a los progenitores. El CEIP Maruja Mallo es el único que hay en el PAU y se ha quedado pequeño desde el primer instante. Este distrito tiene quince residentes, con una población joven con pequeños. Precisamos un instituto en condiciones que dé cabida a todos y cada uno de los futuros pupilos- asegura la Concejal de Podemos, Nati Gómez-. Solicitamos a la Presidente Ayuso que se comprometa a terminar las obras y a la miembro del Congreso de los Diputados Mirina Cortés, que ya que cobra noventa euros por representar a los mostoleños y es integrante de la Comisión de Educación de la Comunidad de la villa de Madrid, que dé la cara por las pequeñas y pequeños del PAU».