Fecha de publicación:22/06/2017 0:00
- En una declaración institucional, el Municipio de Móstoles se ha comprometido a crear una consultoría jurídica, arrancar campañas y premiar a las compañías que apuesten por la conciliación para suprimir esta práctica discriminatoria.
El Pleno del ayuntamiento de Móstoles, festejado esta mañana, ha aprobado una declaración institucional al objeto de reconocer el mobbing maternal, entendiendo esta situación como el acoso sistemático en el ambiente laboral contra las mujeres embarazadas.
Para fomentar la exterminación del mobbing maternal, los conjuntos firmantes de la declaración han acordado arrancar múltiples medidas para su reconocimiento. Entre otras muchas, figura la creación de una consultoría jurídica especializada para advertir y abordar el mobbing maternal; arrancar campañas concretas para prevención de mobbing maternal; y reconocer o bien premiar a las compañías del ayuntamiento que apuesten por la conciliación.
Este género de acoso, se explica en la declaración, «tiene un marcado carácter de género, puesto que se produce sobre mujeres activas laboralmente que, hasta el instante de quedarse embarazadas, podrían ser unas trabajadoras bien integradas en el conjunto y no consideradas amenazantes por el hostigador».
El objetivo que el hostigador (por norma general un miembro superior del ambiente laboral de la acosada) busca con el mobbing maternal es ejemplarizante. Esto es, con el acoso a estas mujeres embarazadas desea efectuar una tarea «ejemplarizante» en comillas, a fin de que todas las otras trabajadoras del ambiente laboral empresa sepan lo que pueden aguardar si cometen el «fallo» en comillas, de quedarse embarazadas y no se atrevan a hacerlo. Pese a que no se busca la supresión o bien destrucción de la víctima, desgraciadamente, las consecuencias físicas y sicológicas aparecen del mismo modo.
A pesar del marco regulativo nacional y también internacional, existen datos que determinan que el mobbing maternal es la segunda causa de discriminación y acoso a madres gestantes, tras el maltrato de género. E inclusive, en el veinticinco por ciento de los casos de tal maltrato de género, en muchas ocasiones estas mujeres se hallan que en su ambiente laboral padecen mobbing por su gestación, situación que se agudiza en situaciones de temporalidad laboral.
