• Con la aprobación de la petición –presentada por los conjuntos Partido Socialista, IUCM-LV y Ganar Móstoles– asimismo se insta a priorizar la construcción de plantas de tratamiento mecánico-biológico; añadir el resto cero; demandar la implicación financiera de la Comunidad de la capital de España con la Mancomunidad del Sur; y pedir la adhesión del Municipio de Móstoles a las plataformas contra las incineradoras de la zona sur.

petición vertedero-mancomunidadEl Pleno del Municipio de Móstoles ha aprobado una petición en la que se insta a la Comunidad de la capital de España a retirar de su estrategia de restos dos mil diecisiete- dos mil veinticuatro cualquier referencia a la construcción de plantas incineradoras de restos en la Mancomunidad del Sur, con independencia de las técnicas empleadas para abrasar los restos.

En este sentido, los conjuntos proponentes de la petición (Partido Socialista Obrero Español, IUCM-LV, Ganar Móstoles) han manifestado que dichas técnicas producen compuestos considerablemente más tóxicos que los restos originales y han recordado que la incidencia de la mortalidad por cáncer en la población residente en un radio de cinco quilómetros en torno a una incineradora se acrecienta en un ochenta y cuatro por ciento en el caso del cáncer de pleura, un veinticuatro por ciento en el cáncer de vesícula, y un veintiuno por ciento en el de la leucemia.

Ante las repercusiones ambientales y sanitarias, en el Pleno se ha acordado priorizar la construcción de plantas de tratamiento mecánico-biológico, la implantación de tecnologías más limpias y modernas y la integración del objetivo del resto cero. Estas propuestas ya fueron protegidas por el regidor de Móstoles y Presidente de la Mancomunidad del Sur, David Lucas, en la Comisión de Medio Entorno de la Reunión de la capital española, el pasado quince de febrero.

Para lograr dichas propuestas, es preciso robustecer la capacitación y concienciación de la ciudadanía, junto otros mecanismos de prevención en la generación de restos, como el incremento de la vida útil de los productos, la promoción de los sistemas de depósito, devolución y retorno de envases, de forma compatible con la recogida selectiva, y fomentar la reutilización, tanto en el campo público como el privado, y la capacitación y sensibilización deben ser parte esencial para la reducción, con la meta en un largo plazo de lograr un resto cero.

Con la petición aprobada asimismo se ha acordado demandar la implicación financiera de la Comunidad de la capital española con los ayuntamientos de la Mancomunidad para lograr una solución sustentable medioambientalmente al tratamiento de los restos y pedir la adhesión del Municipio de Móstoles a la plataforma o bien plataformas contra las incineradoras en los términos municipales de la Mancomunidad de Ayuntamientos del Sur.

En este sentido, se ha puesto encima de la mesa que la Comunidad de la capital de España ha de compartir sacrificios económicos para poder encarar la construcción de nuevas plantas o bien de implantar tratamiento mecánicos biológicos.

Asimismo, se ha recordado que el depósito-vertedero controlado de Pinto está en funcionamiento desde mil novecientos ochenta y seis, recibe anualmente más de setecientos toneladas de restos procedentes de los sesenta y cinco ayuntamientos que entienden la Mancomunidad del Sur además de esto los 6 ayuntamientos adheridos o bien no mancomunados que asimismo usan la instalación, sumando cerca de 2.000.000 de habitantes.

Este género de vertederos, frecuentes en otros tiempos, han sido reemplazados progresivamente en prácticamente toda Europa por otros sistemas más sustentables de tratamiento de los restos para procurar eludir perjuicios como son: usuales malos olores, plagas de insectos y otros vectores biológicos de enfermedades, proliferación de elevado número de vertidos ilegales alentados por la proximidad del vertedero, estruendos y deterioro de los caminos vecinales por el ingente trasiego de camiones; y, como es natural, grave polución del suelo y del aire, cuyas consecuencias para la salud de las poblaciones próximas, tras décadas de exposición, son impredecibles.

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