Llega la navidad, y con ella las miles de cosas que debemos comprar para los días de fiesta. En líneas generales, estos se orientan hacia dos vertientes principales: los regalos y la comida. ¿Sabes qué estrategias puedes utilizar para salir con buen pie y evitar que se desequilibre tu presupuesto?

Organizarse en días como estos no es tarea fácil. Puede ser porque el espíritu navideño se toma un lugar privilegiado en la mente o porque tenemos la felicidad a mil, algo directamente proporcional a la facilidad con la que sacamos dinero de cualquier lugar posible.

El asunto es que cuando llega enero empieza la pesadilla. El sobreendeudamiento hace estragos, llegando facturas de tarjetas de crédito o mostrando estados de cuenta muy desmejorados en relación a los ahorros.

Hace falta armarse de valor desde ahora mismo y empezar a definir un criterio estable para evitar ser víctimas del sistema, sin que esto signifique dejar de disfrutar los días como debe hacerse.

Los presupuestos

Este es de los temas más sencillos de planificar y más difíciles de cumplir. La idea es realizar una lista con la cantidad de personas a las que se les desea dar un regalo y estimar el presupuesto total que tienes disponible para ello.

Al final la cuenta es muy sencilla, se divide el presupuesto entre la cantidad de personas y ahí está el monto exacto que deberá costar cada regalo. Evidentemente no debe ser algo tan mecánico, podría ser que un regalo tenga un coste más bajo y otro más alto e ir compensando.

Una de las técnicas que ayudan a que con poco presupuesto se puedan dar regalos increíbles es buscar en tiendas online especializadas en poner ofertas irresistibles. Una de ellas está aquí.

También debes asegurarte de las políticas de envío. Muchas tiendas tienen la opción de envíos gratuitos después que se realiza una compra de cierta cantidad de dinero. Esto es muy beneficioso para conseguir un ahorro mayor.

Además, buscar tiendas online te ayuda a distribuir mejor el tiempo y ahorrar dinero que posiblemente te den ganas de gastar cuando sales a dar una vuelta por la calle. Por ejemplo en comida, transporte o algún producto específico que viste y te gustó mucho.

En cuanto a la comida, quizás se trate de cantidades más bajas, pero que también tienen un impacto importante dentro del presupuesto. Por esta razón, habrá que intentar determinar en cuántas reuniones es posible que tengamos que participar y definir un presupuesto para cada una.

Distribuye gastos en otros meses

Una de las reglas de oro para ayudar a desconcentrar los gastos en un solo período es la distribución. Muchas madres han visto en esta técnica la opción acertada para hacer las fiestas de sus hijos. Quiere decir que cada mes van comprando una cantidad de cosas, para que al final no se les amontone todo lo que necesitan y se sientan agobiadas.

Pues bien, si te tomas 2 o 3 meses antes de la navidad para ir comprando los regalos, de seguro al llegar diciembre lo tendrás todo adelantado, y tu presupuesto no sufrirá daños muy bruscos.

Organización de actividades

Es cierto que durante estas fechas parece que las celebraciones se agolpan. Primero navidad, después Nochevieja y por último el Día de Reyes. Pues bien, una buena clave está en organizarse para evitar que los nervios o las carreras de último minuto te lleven a gastar más.

Para cada momento reserva un tiempo, y no te agobies por la cena de Nochevieja si todavía no has preparado la de navidad. Teniendo pendiente una cosa a la vez, logras priorizar. Y con ello, mejorar tu capacidad para pensar en los gastos.

En este aspecto se pueden tomar en consideración los elementos de las cenas que se pueden adquirir con antelación. De esta manera, se irán eliminando preocupaciones de la lista y se buscará concentrar la atención en lo realmente urgente para el momento. Por ejemplo, el vino siempre será un buen producto para comprar antes de las fechas.

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