Fecha de publicación:24/01/2020 0:00
- El encendido de 6 velas blancas y un minuto de silencio han centrado el acto de conmemoración a los perseguidos y asesinados en los campos de exterminio por los nazis.
Recordar como forma de luchar contra el olvido y devolver la dignidad a las víctimas del genocidio nazi. Esa es la idea con la que se ha concebido el acto de conmemoración a las víctimas del Holocausto que se ha celebrado hoy en Móstoles por segundo año consecutivo. Un sincero homenaje a todos los que pudieron contarlo y a los que no sobrevivieron al horror y a la barbarie del nazismo.
A la conmemoración celebrada en el Museo de la Ciudad de Móstoles y encabezada por la Alcaldesa Noelia Posse, han asistido representantes de la Comunidad Judía en España como el Ministro Consejero de la Embajada de Israel, Assaf Moran; la superviviente del Holocausto y Vocal de Asuntos Sociales y Recuerdos de la Shoá de la Comunidad Judía, Eva Leitman-Bohrer; la directora del área de Educación, Holocausto y Antisemitismo del Centro Sefarad-Israel, Yessica San Román, o el Vicepresidente de la Asociación Yad Vashem España, José Ignacio Jiménez-Blanco. Entre los invitados estaban también Sol Andrada- VanderWilde y Adela Sanz Briz, la hija y la nieta del diplomático Ángel Sanz Briz, el ‘Ángel de Budapest’ y varios familiares de españoles asesinados en los campos de concentración nazis.
En su intervención el Ministro Consejero de la Embajada de Israel, Assaf Moran, ha destacado que la gran lección que nos deja el Holocausto es la de «que nunca más se repita el horror vivido en los campos de exterminio nazi. ‘Nunca más’, ha asegurado, no pueden ser dos palabras vacías».
En un acto en el que ha predominado el silencio en señal de respeto a las víctimas, el momento más emotivo se ha producido durante el encendido de 6 velas blancas. Cada una de ellas llevaba implícito un particular homenaje. La primera, en memoria de los judíos asesinados en guetos, persecuciones y campos de concentración; la segunda, en el recuerdo de los niños judíos asesinados por los nazis; la tercera, en honor a todos los colectivos minoritarios que también padecieron la barbarie nazi (gitanos, homosexuales, testigos de Jehová, personas con discapacidad…); la cuarta, en nombre de todas las formas de resistencia y en honor a los Justos de las Naciones; la quinta, en memoria de los supervivientes que rehicieron sus vidas en Israel y en la diáspora; la sexta, en honor a la preservación de la memoria de las víctimas del Holocausto y de los Justos entre las Naciones.
Tras el encendido de las candelas se ha guardado un minuto de silencio en señal de respeto y solidaridad con las víctimas y sus familiares.
La Alcaldesa ha sido la responsable de clausurar este sentido homenaje que ha estado acompañado por la música en directo de dos profesores del Conservatorio Rodolfo Halffter y que ha incluido la proyección del vídeo-documental ‘El Álbum de Auschwitz’. En su discurso, la primera edil ha querido destacar la necesidad de todas las víctimas del Holocausto de recordar y ser recordadas para luchar contra el olvido y devolverles su dignidad y esa identidad que con simples números intentaron desdibujar los nazis. «Que la tortura, la humillación, la miseria, la impotencia, el miedo… que se vivieron en los campos de la muerte de Hitler nunca se borren de la Historia para que jamás vuelva a repetirse» ha finalizado Posse.