Fecha de publicación:24/11/2017 0:00
- Entre otras resoluciones, repite su tolerancia cero contra cualquier acción violenta contra las mujeres, con independencia de su intensidad, y hace un llamamiento a la sociedad mostoleña a que se denuncien las situaciones de violencia sexista, para no ser cómplices de los maltratadores con el silencio.
El Pleno de la Empresa de Móstoles ha aprobado una declaración institucional con ocasión de la celebración el veinticinco de noviembre del `Día Internacional de la Supresión de la Violencia contra las Mujeres´, en la que todos y cada uno de los conjuntos representados en el Municipio repiten su compromiso en la exterminación de todas las formas de violencia sexista existentes.
En la declaración se apunta que Móstoles se adhiere al Acuerdo de Estado contra la Violencia de Género, en el que se definen los cambios y herramientas a desarrollar para eliminar la violencia sexista de nuestra sociedad lo antes posible. Para esto, el Pleno se ha comprometido a que en los próximos meses sea presentado el VI Plan de Igualdad Municipal, aparte de continuar fomentando y apoyando medidas para la prevención y la detección, como de sensibilización de toda la población.
Igualmente, el Municipio fortalece su compromiso a no reducir recursos, servicios o bien presupuestos para combatir la violencia sexista y respaldar a las víctimas, y también insta al Congreso de los Miembros del Congreso de los Diputados a que, con independencia de que aprueben o bien no los presupuestos generales de dos mil dieciocho, se garanticen las partidas presupuestarias acordadas para la implementación del Acuerdo de Estado.
En este sentido, se insta al Gobierno de España y a la Comunidad de la capital española a que realice las reformas legislativas precisas a fin de que se desarrollen las medidas comprendidas en el Acuerdo de Estado.
Asimismo, el Pleno reafirma su compromiso con los derechos esenciales de la niñez y destaca su preocupación por el índice de incremento de menores asesinados a cargo de sus progenitores como instrumento de control y de poder sobre las mujeres.
Por último, repite su tolerancia cero contra cualquier acción violenta contra las mujeres, con independencia de su intensidad, y hace un llamamiento a la sociedad mostoleña a que se denuncien las situaciones de violencia sexista, para no ser cómplices de los maltratadores con el silencio.